Entre la Sierra de Gata, Tierras de Granadilla y Sierra de Francia, dentro de la denominada "zona húmeda", al norte de la provincia de Cáceres, nos encontramos Las Hurdes. Desde que las conocí he pensado que si el paraíso existe debe estar aquí; que antes que nada, ellas, ya estaban; que fueron la "fuente de inspiración" para crear el Eden; y que sus montañas y valles recorridos, atravesados y horadados por corrientes de aguas sinuosas, bravas, cristalinas y gélidas tienen que estar incluidos en una posición dominante dentro de los Parajes Naturales de mayor belleza.
El sol y el agua retratan campos de colores intensos, con vida propia; haz de luces que proyectan paisajes de múltiples tonalidades; altas cumbres que te "imbuyen" y te "embrujan" dentro de un mundo de sueños e imaginación, donde el paso del tiempo se ha detenido para que disfrutemos del momento.
No tengo palabras para describir lo que alcanzan a ver mis ojos, solo recorriendo sus caminos, sus trochas y veredas, trepando a sus cumbres, atravesando sus arroyos, olfateando sus olores y oyendo sus infinitos sonidos, puedes apreciar lo que es el universo de los "placeres de la naturaleza". Enamorada y protectora de estas tierras siempre encuentro un rincón y un momento para evadirme y dar rienda suelta a mi imaginación, para someterme a una cura de humildad, sencillez y de aire puro, donde "aparcar" lo avanzado de nuestra sociedad y disfrutar de un paraje anclado en el tiempo, "paralizado" en otro siglo.
Esta es
la cuarta edición de la ruta del Valle del Esperaban, incluida dentro del
programa "Camina Extremadura" de la FEXME (Federación Extremeña de
Montaña y Escalada), no he faltado a ninguna de las anteriores; aunque este
año, a diferencia de los otros, no he podido pasar el fin de semana completo.
Fiel a las precedentes, no ha defraudado en su trazado. Con un recorrido de
23,100km, un desnivel positivo de más de 1000m y un acumulado de cerca de
2000m, ha partido, como siempre, de la alquería de Castillo en Pinofranqueado;
transcurriendo, en parte, por la ribera del rio Esperaban llegamos y
atravesamos la alquería de Las Erias para ir en ascenso hasta alcanzar el
Puerto Nuevo de Castilla; desde aquí tuvimos dos fuertes subidas : la primera
hasta los 12km a la cima de la Bolla Chica...
... y la segunda hasta los 14km con los que coronamos la cresta de la Bolla, situada a 1600m de altitud; avances por caminos, angostas veredas, trochas y cortafuegos de gran inclinación, que configuraron un diseño de dificultad alta. El descenso fue especialmente técnico e increíblemente hermoso; sendas y atajos llenos de picachos agrestes y ásperos de pizarras, sinuosos, resbaladizos, con fuerte inclinación; abundante vegetación; entresijos de rocas basálticas, que nos obligaron a extremar la precaución hasta llegar a un bosque de pinos, ya en las inmediaciones de nuestro punto de partida; un breve recorrido para contemplar las construcciones hurdanas de Castillo y fin de la ruta.
... y la segunda hasta los 14km con los que coronamos la cresta de la Bolla, situada a 1600m de altitud; avances por caminos, angostas veredas, trochas y cortafuegos de gran inclinación, que configuraron un diseño de dificultad alta. El descenso fue especialmente técnico e increíblemente hermoso; sendas y atajos llenos de picachos agrestes y ásperos de pizarras, sinuosos, resbaladizos, con fuerte inclinación; abundante vegetación; entresijos de rocas basálticas, que nos obligaron a extremar la precaución hasta llegar a un bosque de pinos, ya en las inmediaciones de nuestro punto de partida; un breve recorrido para contemplar las construcciones hurdanas de Castillo y fin de la ruta.
 |
| PAISAJES DE LAS HURDES Las montañas devuelven el agua; parece que la "escupen" al cauce de las gargantas y torrentes hasta que se funden en los ríos. |
 |
| Los bancales han sido siempre la mejor manera de aprovechamiento del suelo. |
 |
| Desde que el hombre pasó de nómada a sedentario, de recolector a agricultor, esta forma de utilización de los recursos naturales la podemos apreciar en todas las zonas de montaña; integrada en el del paisaje, es una clara muestra de que no siempre nuestra intervención en la naturaleza es perjudicial para la belleza misma. |
 | ||
| El hombre y la tierra se "fusionan" para sacar cada uno lo mejor del otro. |
Miguel de Unamuno dijo:
" Si en todas partes del mundo el hombre es hijo de la tierra, en Las Hurdes la tierra es hija de los hombres”.
Siempre existe la escusa de volver para conocerla mejor...; hay tanto que aprender...¡¡¡
Cuentan las leyendas que los campos y alquerías de las Hurdes están llenos de supersticiones, de hechizos y brujerías, y que a luz de la candela los hurdanos las narran; que guardan un asiento para zánganos, duendes, brujas y hechiceras. Allí me siento y escucho con atención ésta.... Dice así...:
"Por las noches, baja por las laderas hasta los valles La Encorujá, una mujer maléfica con aspecto terrible, alta muy alta, pelo negro revuelto y escaso, manos largas y delgadas, uñas afiladas, nariz aguileña, con aspecto de bruja bruja, que habita en las cimas.
Es muy esquiva y rápida como el viento, nadie puede verla; tiene la habilidad de colarse en los hogares transformándose en luz, es la responsable de las desapariciones de bebés; los coge y los deja en los lugares más inverosímiles, como en lo alto de un monte, en una casa abandonada ó en mitad de un camino.
También es muy dada a oprimir el pecho de las personas que están durmiendo produciéndoles pesadillas.
Aunque intentes abrir los ojos en ese preciso instante jamás podrás verla, viaja a la velocidad de la luz.
Si no quieres que te sorprenda no tengas miedo y no pienses en ella, si aparece no respires ni te muevas...."
Es muy esquiva y rápida como el viento, nadie puede verla; tiene la habilidad de colarse en los hogares transformándose en luz, es la responsable de las desapariciones de bebés; los coge y los deja en los lugares más inverosímiles, como en lo alto de un monte, en una casa abandonada ó en mitad de un camino.
También es muy dada a oprimir el pecho de las personas que están durmiendo produciéndoles pesadillas.
Aunque intentes abrir los ojos en ese preciso instante jamás podrás verla, viaja a la velocidad de la luz.
Si no quieres que te sorprenda no tengas miedo y no pienses en ella, si aparece no respires ni te muevas...."
 |
| ARQUITECTURA HURDANA |
