Casi todo lo bueno que se puede exaltar de una
persona ya nos lo hemos dicho, nos
hemos prodigado en halagos y en reconocimientos, sentimos admiración mutua; nos comprendemos, compenetramos y nos complementamos; muchas
características y cualidades coincidentes, verdad?. Qué bien nos encontramos
juntos¡¡¡. Las horas transcurren con la celeridad de los minutos, éstos como segundos, y los últimos son inapreciables. Qué difícil es renunciar a tu compañía, a esa conversación que nunca se termina, a tu sola presencia que incuestionablemnte llena todo el espacio que mi vista logra ver , que mi cuerpo llega a sentir y que mi sentimientos llegan a ambicionar.
No sé cuando lo descubrí, ignoro como paso, solo te percibí cerca..., cada vez más cerca, cuando estuviste muy cerca ya no te pude dejar ir.
Hoy mi amor es inmenso, tan inmenso¡¡¡. Cómo puedo explicar, o explicarte, lo que me haces sentir en las distancias cortas ?
-simplemente no hay explicación...
Se siente o, no; se tiene o, no.
Puedo, podemos, amarnos horas y horas, sin parar. Tus besos son un volcán de pasiones, un río de lava que envuelve mi cuerpo y mi boca, que me estremece.
El roce de tu piel con la mía , el intercambio de los efluvios corporales, tu olor..., tu manera de acariciarme, me retuercen, me ensortijan, me trasladan eterna y continuamente a un laberinto de pasiones, donde ni puedo ni quiero encontrar la salida.
Te miro, siento tus fuertes brazos recorriendo cada centímetro de piel, leo en tus ojos, observo tu figura, escribo en tus labios "te quiero", no te lo digo, lo percibo, y sé que es reciproco porque de otra manera no estaríamos "flotando", solos, en el universo.
